La importancia cultural y artística de los videojuegos es ya para muchos, tanto jóvenes como no tan jóvenes, totalmente innegable. Como tal, su cada vez más creciente popularidad lleva consigo también un importante aumento en la profesionalización del sector, que ha pasado de ser una industria "underground"
Como el proceso creativo de este nuevo
medio audiovisual es inmenso, requiere de multitud de trabajadores
preparados capaces de hacer de su hobby y pasión una forma de ganarse la
vida: diseñadores, programadores, desarrolladores, guionistas o
animadores son solo unos pocos ejemplos de las muchas personas que crean
nuestros videojuegos favoritos.
Sin embargo, estas no son las únicas
profesiones que se han visto favorecidas por el crecimiento del sector
del videojuego, sino que también hemos podido ver la especialización de
muchas otras a través del papel de traductores, "community managers",
especialistas en marketing, o "project managers", por ejemplo. Para
algunos de estos profesionales, su papel es potenciar la difusión de la
obra acercándola a la mayor cantidad posible de gente. Otros se encargan
de coordinar los distintos equipos y de cumplir los plazos y las metas
impuestas. Lo que está claro es que todos tienen un rol imprescindible
para alcanzar el éxito de su proyecto.
El gran impulsor del sector son los
eSports o deportes electrónicos. Su crecimiento ha sido abrumador en los
últimos años, lo cual ha fomentado la aparición de no solo los famosos
jugadores profesionales, sino también la creación de nuevos empleos.
Así, surgen figuras como las del "coach", el mánager o el analista,
profesiones reconvertidas desde el mundo deportivo y que guían al equipo
desarrollando estrategias de juego, fomentando el trabajo en equipo y
cuidando sus intereses a largo plazo. De la misma manera, y velando por
la salud mental y física de los jugadores, profesionales del ámbito
clínico se han especializado con un nuevo enfoque hacia los deportes
electrónicos: fisioterapeutas, nutricionistas, entrenadores personales o
psicólogos son altamente importantes para mantener en forma a los
jugadores en equipos profesionales y ayudarles en un ambiente
extremadamente competitivo y desafiante.
Y como espectáculo que son, estos deportes
electrónicos también requieren de la ayuda de maestros en los medios
audiovisuales: técnicos de sonido y luces que se aseguran de que el
espectador no se pierda detalle. Cámaras de vídeo y fotógrafos que
capturan los momentos más impactantes o realizadores coordinando al
detalle la escena, por nombrar algunos. Además, la labor de amenizar el
evento y guiar a los espectadores en competiciones recae en las manos de
"casters" y "showpersons", presentadores especializados en los juegos y
que se ocupan de convertir las escenas más complicadas en un
espectáculo simple, divertido y ameno.
Detrás de las cámaras, un enorme grupo de
personas se preocupa de que todo salga a la perfección. Los videojuegos
más complicados exigen una mayor colaboración; por ejemplo, en los
juegos en primera persona es común contar con profesionales dedicados
exclusivamente a observar las cámaras de cada jugador por separado y
centrar la retransmisión desde el enfoque más emocionante. Y cuando algo
se sale del guion establecido, la figura del apagafuegos es esencial,
solucionando los problemas que puedan surgir para evitar interrupciones.
Por último, se deben nombrar aquellas
profesiones que han crecido para acoger a los videojuegos en su seno. La
prensa especializada es cada vez mayor en este sector, y su presencia y
acogida en los medios tradicionales es innegable; algunos "influencers"
han utilizado la popularidad del medio para diferenciarse del resto y
abrirse un hueco entre los más adeptos, y muchos hacen del "streaming"
-la retransmisión en directo de sus partidas- una profesión más que
viable. Además, al tratarse de una industria en continuo desarrollo es
fácil imaginar que veremos cada vez una mayor profesionalización en
ella, y especialmente con la popularización de la realidad virtual y la
realidad aumentada. Ahora mismo nos encontramos tan solo a las puertas
de lo que está por llegar: el mundo del videojuego no hace sino crecer a
pasos agigantados.
Es por todo esto que podemos afirmar que
al sector del videojuego le espera un futuro brillante. La respuesta del
público ha sido de cálida acogida, lo que ha permitido crecer a este
mundo a una velocidad sorprendente creando una gran cantidad de trabajos
muy distintos. Estas nuevas profesiones han aparecido o reconvertido
para responder a las demandas de un medio audiovisual poco similar a los
convencionales, pero que demuestra a diario su gran potencial de manera
indiscutible y cuya trayectoria está aún comenzando.
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