Todos deberiamos poder criticar, pero dando la cara y sin insultar, todos tenemos nuestra opinión y eso no ocurre en los foros ni en ningún sitio los más agresivos son los más anonimos. No es el primer episodio en el que twitter se convierte en un arma de doble filo. Tras ocurrirle a Bisbal, a Vigalondo, a Manu Tenorio, o incluso a Andrés Calamaro, que acabó por cerrar su cuenta en la red social. Ahora ha sido Buenafuente el que ha tenido el último envite con los usuarios de Twitter.

No es el primer episodio en el que twitter se convierte en un arma de doble filo. Tras ocurrirle a Bisbal, a Vigalondo, a Manu Tenorio, o incluso a Andrés Calamaro,
El presentador ha dejado de twittear en su cuenta desde que fue duramente criticado en la red social por la entrevista que realizó el pasado lunes a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.
Muchas fueron las voces que acusaron al conductor del lateshow, comentó que no entendía tanta agresividad, y arremetió contra los que le reprobaron su actitud. "Queríais un linchamiento?. Yo no soy así. Ni el programa. Lo siento, pero me ofende vuestro trato", sentenció.
Ante la cantidad de tweets, que convirtió a la entrevista en trending topic nacional, Buenafuente aseveró en su perfil que no estaba dispuesto a lidiar con los que le faltaban, volviendo a insistir en que "no se pactó nada Yo pregunté lo que quise y la ministra explicó lo que quiso".
"No pienso aguantar juicios faltones después de 21 años haciendo programas en libertad. Los exaltados podéis piraros si queréis. Yo, lo hago ahora mismo", y desde entonces el presentador a abandonado su cuenta de Twitter y así a los más de 380.000 followers que siguen cada comentario suyo.